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Una mirada a las perspectivas de las preferencias electorales en la Segunda Vuelta…

…al 2 de mayo de 2021

Publicado: 2021-05-04

Lo que las encuestadoras van a tratar de evidenciar es que Castillo comenzó ganando y que ahora está tendiendo a que la distancia que lo favorece se vaya acortando con el tiempo hasta que se revierta y finalmente pierda, como históricamente lo han hecho todos los que comenzaron ganando. Esto no basado necesariamente en realidades, sino más bien como un mecanismo para crear (producir) esa realidad o, naturalmente, una combinación de ambos factores.

Más allá de las encuestas, Castillo tiene que enfrentar dos grandes problemas: primero su poco manejo de aspectos técnicos y su escasa capacidad comunicativa, que en las confrontaciones que le están exigiendo -entrevistas y debates- lo pueden desfavorecer. A ello se suma el hecho de la poca claridad de su propuesta de gobierno, que no sea la del programa de Cerrón, por naturaleza, no sustentable, y la aún todavía no lograda alianza con otros sectores de la izquierda que, tras la definición de un plan aún no acordado, le podrían aportar el soporte técnico que ellos sí tienen.

A lo anterior se suma una campaña fuertísima de Keiko, con toda la plata del mundo, el apoyo de todos los canales de televisión y de los principales periódicos, así como la asesoría del equipo que hizo ganar recientemente al candidato derechista ecuatoriano. Esto todo ya se ha hecho evidente en un cambio en la estrategia de campaña, que muestra las bondades de un celestial gobierno de Keiko y el infierno del posible negado gobierno de Castillo.

Todos estos factores evidentemente pueden alterar el rumbo de las cosas, por lo que no nos atreveríamos a afirmar que Castillo tiene asegurado su triunfo. Lo que si lo ayuda para conservar su favoritismo es la composición de la preferencia, su apoyo es principalmente: de fuera de Lima, de zonas rurales y de sectores populares, a los que es más difícil llegar con estas campañas. Sin embargo la estrategia nueva, evidentemente ya se está dirigiendo a estos sectores con ofertas populistas efectistas, que no se sabe al final que impacto podrían generar.

A continuación nos referiremos a algunos resultados de la última encuesta de IPSOS que vale la pena destacar e interpretar:

• El voto potencial favorable de Keiko es de 42%, lo que no le bastaría para ganar. El potencial desfavorable es de 56%, con eso si pierde. Tiene un anti voto cerrado del 50 %, que sigue siendo alto, pese a que ha bajado desde la primera vuelta que era 55 %. Queda solo un 2 % que no precisa su preferencia.

• El voto potencial favorable de Castillo es de 53 %, dos tercios de ellos totalmente seguros, con lo que le podría bastar para ganar. El voto potencial desfavorable es de 45%, con esto no necesariamente pierde. Tiene un anti voto cerrado del 36 %, que todavía le deja un margen, pese a que ha subido moderadamente desde la primera vuelta que era 33 %. Queda solo un 2 % que no precisa su preferencia.

• El voto seguro de ambos, ha subido por igual en un 2 %, entre la encuesta anterior y esta última.

• En cuanto a la preferencia del voto, la ventaja de Castillo ha disminuido de 11% a 9 % entre las dos encuestas. Sin embargo Castillo no ha dejado de crecer (1 punto), mientras Keiko lo ha hecho en mayor magnitud (3 puntos). Estos crecimientos se han logrado a costa de la reducción de los Blancos y Nulos (3 puntos) y del No Precisa (1 punto). Si esta tendencia se mantiene, el factor clave para ver si la situación se revierte será el tiempo, que comienza a ser escaso.

• La composición de la preferencia de Castillo es: en el interior, principalmente rural, en el Norte, Centro, Sur y Oriente, en los sectores sociales D y E, mayoritariamente hombres. La de Keiko es casi exclusivamente en Lima, en el sector urbano del interior y en los sectores sociales A, B y en menor medida C, mayoritariamente mujeres, pero en un % menor al de Castillo. La tiene medio complicada la señora K.

• En cuanto a la motivación del voto: Castillo tiene 44 % (porque es el mejor) y 48 % (porque es el menos malo), quedando un 8 % que no precisa. Mientras Keiko tiene 36 % (porque es la mejor) y 60 % (porque es la menos mala), quedando un 4 % que no precisa. Lo relevante de estas cifras es que Castillo tiene un mayor voto asegurado por tener un mayor % que lo considera el mejor, un mucho menor % que lo considera el menos malo y un menor % que no precisa. Todo lo contrario sucede con Keiko.

• En cuanto al modelo económico, hay un resultado sorprendente: el 86 % quiere que el próximo gobierno efectúe cambios en el modelo, 32 % de ellos quiere que los cambios sean radicales y solo un 11 % prefiere que continúe el actual modelo económico sin cambios. A los opinólogos de la prensa les encanta resaltar que el 54 % quiere cambios moderados, pero que no se olviden que son cambios al fin y que los que no los quieren son la absoluta minoría. Este resultado parecería más compatible con la propuesta de Castillo que con la de Keiko, que ahora si se esfuerza en hablar del Cambio.

El debate realizado en Chota, a nuestro entender no fue tan malo para Castillo como pudo haber sido. Para nosotros lo ganó Keiko por poco, pero esto también es subjetivo, porque depende de que es lo que valora cada cual y acá no importa lo que nosotros pensemos, sino lo que piensan los que votan, principalmente de los sectores mayoritarios de la población, porque serán finalmente ellos los que decidan. 

Es lo que por ahora tenemos para decir.


Escrito por

Roberto Wangeman

Economista y músico


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