Al 22 de junio, durante la cuarentena, había una clara tendencia a la baja en el ritmo de contagio.

Al 01 de julio, el día en que se inicia el levantamiento de la cuarentena, sigue la tendencia a la baja en el ritmo de los contagios diarios, aunque con algunas alteraciones previas.

Al 10 de julio, a 10 días del levantamiento de la cuarentena, el descenso se convierte en un breve estancamiento o pequeña meseta.

Al 18 de julio, a 18 días del inicio del levantamiento de la cuarentena, tras la corta meseta, se incrementa el ritmo de crecimiento del número diario de contagios.

Al 28 de julio, a 4 semanas del levantamiento de la cuarentena, se hace más pronunciado el ritmo de crecimiento del número diario de contagios, con un breve hipo.

La Curva global de contagios diarios en el mundo, al 28 de julio, muestra el reinicio de una tendencia creciente, luego de una primera meseta. Marzo: crecimiento, abril y parte de mayo: meseta y, de mediados de mayo a fin de julio: nuevamente crecimiento.

Que nos dicen las imágenes:

• Durante la cuarentena tuvimos una tendencia decreciente en el número de contagios diarios, aunque antes de su levantamiento ya se comenzaron a presentar alteraciones en dicho ritmo, probablemente relacionadas con la poca observancia de las medidas.

• A partir del levantamiento de la cuarentena, se tiene primero un estancamiento del ritmo de crecimiento, para pasar luego a la reversión de la tendencia hacia el crecimiento del ritmo de contagio, una vez que los efectos del levantamiento se hicieron más sensibles.

• Hoy los nuevos contagiados fueron casi 5,300 de los más 395,000 acumulados, y los fallecimientos fueron 192 de los más de 18,600 acumulados, que incluyen más de 3,600 adicionales, recientemente reconocidos. Pero esta no es al parecer la cifra definitiva: el doctor Cárcamo del grupo de prospectiva del MINSA declaró ayer que, en el peor de los escenarios, los fallecimientos reales podrían llegar a casi 46,000 incluyendo los sospechosos de COVID 19. La nueva Ministra de Salud por su parte, dio una estimación más moderada, en el sentido que podrían ser unos 25,000. En cualquier caso son cifras muy severas, que elevarían la Letalidad del 4.7% en que se encuentra ahora, al 6% en la estimación más moderada o a casi el 12% en el peor escenario, siendo que la Letalidad promedio mundial está en el orden del 4.0 %.

• Mirando el contexto internacional, se encuentra que en países asiáticos y europeos también ha habido rebrotes, después de que los contagios ya se habían casi eliminado.

• En el trasfondo de todo esto, está lo que nos muestra el comportamiento de la curva global de contagios, que evidencia que en el mundo, los mismos siguen creciendo luego de un período de estabilización.

¿Qué hacer?

• La tendencia mostrada parece ser clara:

o La flexibilización de las medidas restrictivas está trayendo consigo un incremento del ritmo de contagios y, en consecuencia, también del de fallecimientos.

o No se sabe hasta dónde podría llevarnos esta elevación y hasta que punto pueda llegar a convertirse en una situación masivamente descontrolada. 

• En cualquier caso, no parecería razonable esperar que esto suceda, para tomar medidas efectivas encaminadas a controlar los efectos más severos de la pandemia.

• Toca al gobierno y al Estado en su conjunto, analizar la situación, identificar, diseñar e implementar las estrategias adecuadas que permitan resolver el problema. Preocupa sí que en su discurso de Fiestas Patrias, el Presidente Vizcarra no haya hecho referencia alguna a esta delicada situación, ni mostrado posibles escenarios, ni las correspondientes estrategias alternativas para enfrentarlos.

• En el trasfondo de todo esto, está la presencia de la doble faceta de esta crisis, que es a la vez sanitaria y económica.

• Para abordarla, no es dable la posición de Trump y Bolsonaro de, prioritariamente salvar la economía, permitiendo para ello que se mueran todos los que se tengan que morir, particularmente los adultos mayores.

• Por el contrario, a nuestro entender, la tónica de las prioridades debiera ser: hay que salvar la mayor cantidad de vidas, tratando de minimizar el impacto económico de las medidas que se tomen.

• En encontrar y aplicar esa alternativa es que radicará la sabiduría de los gobernantes y respetándola se evidenciará la nuestra.