Han pasado dos semanas desde el 1 de julio en que se levantó oficialmente la cuarentena, aunque en la práctica esta, ya desde antes se venía observando con muy poco rigor. Todavía es pronto para hacer un balance conclusivo sobre el impacto de este cambio de estrategia para el control de la pandemia pero, por su importancia, creemos que es necesario ir haciendo una aproximación preliminar a lo acontecido a partir de esta modificación, porque en definitiva es en base al análisis de los resultados que se vayan encontrando, que se tendrán que definir los ajustes que sean necesarios en la estrategia frente a una pandemia nueva, de la que no se tienen aún patrones claros de comportamiento y mucho menos, cuales son los específicos en una realidad particular como la peruana. 

Para hacer este análisis hemos tomado la información oficial cotidiana sobre las dos variables más relevantes, a saber:

• Los Contagios y

• Los Fallecimientos.

Para cada una de estas variables hemos construido un conjunto de indicadores, basados principalmente en los promedios móviles diarios de los 7 días precedentes, de manera de atenuar la variabilidad cotidiana de los mismos y poder visualizar las tendencias que se van generando. Los indicadores son los siguientes:

De los Contagios:

• El promedio móvil del % de contagiados respecto al número de pruebas tomadas.

• El promedio semanal del número de contagios diarios.

• La variación diaria de los promedios semanales de contagios, y

• El % de incremento o disminución de dichos promedios.

De los Fallecimientos:

• El promedio semanal del número de fallecidos diarios.

• La variación diaria de los promedios semanales de fallecidos.

• El % de incremento o disminución de dichos promedios.

• El promedio móvil del % de Letalidad respecto al número de contagiados.

Respecto al período a analizar, se ha registrado la información en base a la semana que termina en las fechas indicadas, antes y después del levantamiento de la cuarentena.

• Esto es el 3, 10, 17, 24 de junio y 1 de julio, como período previo al levantamiento.

• El 8 y 15 de julio, como período posterior al levantamiento.

En el cuadro siguiente presentamos los datos de los indicadores mencionados correspondientes a dichos períodos:

De la lectura de los datos presentados se puede destacar lo siguiente: 

Respecto a los Contagios:

• El promedio móvil de contagios tuvo, desde inicios de junio hasta el 24 de ese mes, una clara tendencia decreciente, pasando de 7,023 a 3,397, esto es que bajó un 52%.

• Mientras que en la última semana de junio revertió en un leve crecimiento, que en las dos primeras semanas de julio se amplió de una manera moderada, pasando de 3,398 a 3,545, esto es subiendo tan solo un 4%.

• Por su parte, los promedios móviles de los % de contagios respecto a las pruebas tomadas, tuvieron una clara tendencia creciente durante todo el mes de junio, pasando de 15.48% a 16.98%, esto es que subió 1.5 puntos porcentuales.

• Mientras que en todo lo que va del mes de julio, dicho porcentaje se mantuvo en el mismo 16.98%. Esta diferencia de tendencia con la del promedio móvil de contagios en julio, se encontraría explicada por la variabilidad en el tiempo del número de pruebas diarias tomadas.

• En conclusión, se puede decir que mientras se mantuvo la cuarentena hubo una clara tendencia a la disminución del promedio móvil de contagios, cosa que comienza a revertirse durante la última semana de Junio y a ampliarse durante las dos primeras de julio, aunque en un % mucho menor que el del descenso previo, con lo que la tendencia total es a la baja de 7,023 a 3,545, esto es prácticamente un descenso del 50%.

Respecto a los Fallecimientos:

• El promedio móvil de fallecimientos tuvo, desde inicios de junio hasta el 24 de ese mes, una tendencia creciente, pasando de 158 a 190, esto es que subió un 20%.

• Mientras que en la última semana de junio revertió en un leve descenso que en las dos primeras semanas de julio se convirtió en un estancamiento a nivel de 182, esto es bajo un 4 %, con lo que la tendencia total es al incremento, de 158 a 182, esto es una elevación del 15%.

• Por su parte, los promedios móviles de los % de letalidad, tuvieron una clara tendencia creciente durante todo el período junio - julio, pasando de 2.81% a 3.68%, esto es que subió casi un punto porcentual.

• En conclusión, se puede decir que en el caso de los fallecimientos, a diferencia del de los contagios, no se puede encontrar un patrón de comportamiento diferencial de los indicadores, antes y después del levantamiento de la cuarentena, toda vez que hay una tendencia constante de crecimiento en los mismos y, aparentemente en contradicción con lo esperable, hasta una atenuación de su ritmo de crecimiento en las dos primeras semanas de julio. La razón de este comportamiento se encontraría en el hecho que hay un desfase de casi 20 días entre el momento del contagio y el del fallecimiento, por lo que sería aún pronto para que se produzca y haga visible el efecto del reciente levantamiento de la cuarentena, en los fallecimientos. Habrá que esperar entonces lo que venga en las próximas semanas.

En cualquier caso, hay que tener claro que el problema no está resuelto, que estamos en una larga meseta con un muy leve sabor a bajada. No se han terminado los contagios ni los fallecimientos, es más, se mantienen aún en un nivel bastante alto. En los países asiáticos con éxito en el manejo de la pandemia, se tuvo una estrategia de control muy severa, que solo se levantó, paulatinamente, cuando se habían eliminado casi totalmente los contagios y era por tanto más seguro levantar las medidas restrictivas. Así y todo, después de ello estos países han estado expuestos a rebrotes. En el Perú estamos levantando las restricciones más temprano y por tanto subsiste el riesgo, no de un rebrote, sino de un alargamiento de la meseta o de la reversión a un crecimiento más acelerado de los contagios y de sus inevitables consecuencias. Toca al Estado con sus políticas y gestión y a nosotros con nuestro comportamiento, hacer lo necesario para evitarlo.